Estos dos míticos solistas del mundo de la verbena forman un proyecto sólido y bien engrasado, en el que simplemente con unos pocos segundos de su obra podemos sumergirnos en los sonidos clásicos de verbena pero con la actitud y el lenguaje musical más actual, creando un producto atemporal. Atemporales porque rompen con los estereotipos de la edad y de los géneros musicales. Caben en el mismo lugar el autotune, el vestidos de lentejuelas, house, copla, bombos 808 y los acordes más clásicos.
Se podría decir que el encuentro entre Ortiga y Pili Pampín creó una imagen de unión que aglutina el pasado, presente y futuro de la música gallega hecha en Galicia.
Y como buenos gallegos, todo bien regado de licor café, otra muestra de atemporalidad ya que el brebaje cafetero sigue siendo el rey de todas las fiestas. Y por eso que en su nuevo single, Ortiga y Pili Pampín revisitan el clásico de Lamatumbá pero cambiando el Ska por el merengue, para mimetizarlo aun más con la idiosincrasia y el sonido de la fiesta popular. Producida y arreglada por Chicho, participan João Alberto Ferreiro a los teclados; Sabela Arán, Jesús Cudeiro, Conjunto Amistá y Xavi Cea a los coros. El resultado son casi cinco minutos de música acelerada, urgente y frenética, o lo que es el mismo, Licor Café.