Canciones que sangran y se agarran al suelo, como si fuera lo último que pueden hacer para conseguir prodigar su mensaje. Eso es lo que ha conseguido componer Queidem en “Evitaremos todo mal“, un álbum debut que pilla una frase de las metamorfosis de Ovidio para convertirse en un bálsamo de resiliencia y poderío desde la aparente fragilidad.
Y si bien la temática de la muerte y los guiños religiosos son más que evidentes, esta tumba abierta oficia el sepulcro y, a la vez, el renacimiento milagroso de lo que debería ser la nueva canción alternativa de autor; en una suerte de beatificación magnánima de la sensibilidad que puede cobrar el formato canción con el oficio del joven Raúl Martí Chelet como mediador.
Queidem se cita con médiums como Perfume Genius, James Blake, ANOHNI o Bon Iver como marco de referencias para construir una auténtica Biblia de cómo edificar un pop que bebe tanto de la música coral y sinfónica como de la indietrónica, del cancionismo experimental y de las herramientas más místicas del pop de interior.
Sin pecado concebida: Queidem ya tiene su obra maestra oficiada, que además cuenta con la producción de conocidos y célebres nombres del pop alternativo estatal como Tórtel o El Hijo en algunas canciones. La primera misa del ciclo “Evitaremos todo mal” será en el marco de Sound Isidro el próximo viernes 5 de mayo en la Sala Vesta de Madrid.
