Con una empoderada fragilidad que la proyecta como una suerte de cantautora tan cerca del sarcasmo más irónico como de la intimidad a bocajarro, yavy comienza a presentar las canciones que formarán parte de su álbum debut mientras te señala con el dedo cantándote: “dices que sí, luego que no: que dejas las drogas y el alcohol, pero no es verdad”.
La joven artista canaria, que formó parte de proyectos como Ginebras, entre otros del circuito, utiliza como carta de presentación de lo que será su debut en solitario la canción “Deja las drogas“, un hit tan cerca del antifolk como del pop de baja fidelidad, a la vez que traza un curioso puente entre Julieta Venegas, Jonathan Richman, Clairo, el primer Devendra Banhart, Juana Molina o Juan Wauters.
Una canción que sirve como manifiesto de odio y rechazo a una persona, pero también como imperativo canto de empoderamiento de las cosas que una quiere consentir y las que no.
